Elecciones Generales 2021: La participación de la mujer en la política peruana
A puertas de las Elecciones Generales 2021, uno de los temas cruciales en la lucha de la igualdad de género es la posición actual de la mujer en la política peruana.
De acuerdo al quinto informe Perfil Electoral del JNE (2021), respecto a la composición de la fórmula presidencial, se encuentra que la mayoría de postulantes son hombres, sumando en total 32 candidaturas , mientras que las mujeres solo cuentan con 20. De estas cifras, 16 mujeres postulan al cargo de Primera Vicepresidencia de la República; en contraste, son los hombres, en su mayoría, los que encabezan la lista de la Presidencia (16 candidatos vs 2 candidatas) y Segunda Vicepresidencia de la República (JNE, 2021).
Sumado a ello, “El Peruano” (2021) destaca que en lo que respecta al Parlamento, existen 2572 postulantes concentrados en 474 listas. De ese número total de listas electorales, solo 98 son encabezadas por mujeres y este porcentaje es similar al de las Elecciones Generales de 2016. Sin embargo, en cuanto a la composición de estos registros electorales, 50% de hombres y 50% de mujeres participan de ello en respuesta al cumplimiento de la ley N° 31030 que asegura la paridad y alternancia en el Perú (El Peruano, 2020). En conclusión, esta ley que promueve la participación política femenina en el Perú se encuentra dando resultados positivos. No obstante, aún resta fomentar la intervención de la mujer dentro de la política encabezando listas parlamentarias o postulando a la presidencia de la República, los cuales son cargos mayormente ocupados por hombres.
Y ¿por qué es tan importante la participación en la política?
La filósofa Hannah Arent argumenta que la política es una necesidad ineludible de la humanidad, pues los seres humanos no somos autárquicos, sino que dependemos de la existencia e interacción con otros. Se entiende, además, que construir una verdadera democracia es seguir un “ejercicio de la ciudadanía como un proceso formativo, constante y continuo imprescindible para el desarrollo de las personas como ciudadanos” (Fernández de Castro, 2017). En este sentido, tanto mujeres como varones tienen como derecho y deber cívico interesarse y participar en las decisiones que construyen el presente y futuro de la sociedad. Entonces, esta dinámica de acciones y decisiones constituyen lo que llamamos política. En esta línea, y en el caso específico de la mujer estructuralmente excluida, la política es un medio clave de reivindicación y empoderamiento; por ello, es importante la participación de la mujer dentro de la política.
Pero ¿qué factores están limitando la participación de la mujer dentro de los espacios políticos?
División pública y privada
Desde las primeras civilizaciones, la forma de organización dentro de la sociedad se delimitó de acuerdo al sexo de las personas, así a la mujer se le asignó los roles de cuidado de la casa y la agricultura, mientras que al hombre se le asignó el rol de proveedor, quien tenía que salir de casa para el cumplimiento de tal función. Sin embargo, “La división entre lo público y lo privado no ha sido simplemente una manera de ordenar la sociedad sino, sobre todo, el modo en que se ha establecido una jerarquía sexo-genérica (Bernal, 2014). Así, estos espacios públicos de toma de decisiones han sido histórica y casi exclusivamente ocupados por hombres. En ese sentido, la dinámica política se ha constituido en base a relaciones desiguales de género, lo cual dificulta la inserción de la mujer dentro de estos espacios, pues no lo ven usual. Esto ha dado paso a la reproducción de frases como “la política no es de mujeres”.
Brecha en el uso del tiempo
La participación en la política, así como en otras labores cívicas y asociativas, implica contar con disponibilidad de tiempo; por ello, en el caso específico de la mujer, el uso de su tiempo tiene mucha relevancia para el análisis de su participación dentro de este campo.
Según el último estudio del Índice de Desarrollo Humano del Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD, 2020), son las mujeres las que tienen mayor carga laboral dedicándole 9 horas más en relación a los hombres, en trabajo remunerado y no remunerado. Esto último supone una desventaja para las mujeres en su participación política, pues cuentan con menor tiempo para formar parte de estos espacios de carácter cívico que les permitan ser agentes de decisión. Se trata, entonces, de la brecha en el uso del tiempo como factor determinante de la poca representación de las mujeres en política.
Niveles salariales
Ligada al uso del tiempo, tenemos la brecha salarial persistente entre mujeres y hombres en nuestro país. De acuerdo al Instituto Peruano de Economía (2019), “una mujer recibe S/0,72 por cada sol que obtiene un trabajador en las mismas condiciones”. Esto implicaría que la mujer tenga que cubrir su costo de vida trabajando más horas o desempeñándose en más de un puesto laboral. Este hecho impactaría en la priorización de actividades, dejando probablemente de lado su participación en la política y la vida asociativa.
Desigualdades estructurales Por último, tenemos las desigualdades estructurales tales como la pertenencia a un grupo étnico y el vivir en una zona rural. Estas desigualdades implican graves consecuencias como el acceso limitado a servicios primarios, además de herramientas digitales (INEI, 2017), las cuales son primordiales en la participación política actual. Estas son variables que agudizan el problema de la baja inserción de la mujer en espacios políticos.
¿Qué desafíos enfrentan Perú y América Latina?
En cuanto a la realidad política latinoamericana, Ecuador, Argentina, México, Bolivia, Nicaragua y Costa Rica son los países pioneros de la región que han regulado la paridad en su sistema político (Reisman, 2020). Como resultado, se registró para el 2019, cerca del 50% de mujeres entre los parlamentarios de Bolivia y México, y al menos el 50% de mujeres entre ministros de Costa Rica y Nicaragua (World Economic Forum, 2020). Sin embargo, las brechas de género aún son grandes en participación política. En efecto, en el índice de empoderamiento político, Perú, Chile y Colombia obtuvieron el peor puntaje (World Economic Forum, 2020). Esto refleja la necesidad de continuar trabajando por más espacios de participación política femenina así como en las desigualdades estructurales que agravan la posición de la mujer dentro de este ámbito.
Conclusión Nuevamente, las elecciones generales evidencian los pasos lentos de la participación política de la mujer en el Perú. Los actuales comicios electorales nos invitan a reflexionar y cuestionar las bases sobre las que, como sociedad, hemos construido un status quo, donde se obstaculiza la participación política de la mujer. Y como lo hemos visto anteriormente, la participación de la mujer dentro de estos espacios es clave para su empoderamiento y reivindicación. Desde Women in Economics, estamos convencidas de que la apertura de espacios de participación como el nuestro ayuda a la reducción de brechas de género existentes.
Bibliografía
Bernal, A. (2014). Las mujeres y el poder político: una investidura incompleta [Tesis de doctorado, Universidad Autónoma de Barcelona]
https://www.tdx.cat/bitstream/handle/10803/285772/afbo1de1.pdf?sequence=1
El Peruano. (2020, julio). Normas Legales. https://leyes.congreso.gob.pe/Documentos/2016_2021/ADLP/Normas_Legales/31030-LEY.pdf
El Peruano. (2021). Solo un 22% de las listas de candidatos al Congreso están encabezadas por una mujer. Diario Oficial El Peruano. https://elperuano.pe/noticia/115992-solo-un-22-de-las-listas-de-candidatos-al-congreso-estan-encabezadas-por-una-mujer
Fernández de Castro, P. (2017). Empoderamiento Político de las Mujeres: Una Estrategia Integral para Políticas Públicas. Universitas,26, pp 147-173. https://doi.org/10.20318/universitas.2017.3750
Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI). (2017, septiembre). Perú Brechas de Género 2017. Avances hacia la igualdad de mujeres y hombres. https://www.inei.gob.pe/media/MenuRecursivo/publicaciones_digitales/Est/Lib1444/libro.pdf
Instituto Peruano de Economía (IPE). (2020, 17 enero). Desigualdades persistentes. https://www.ipe.org.pe/portal/desigualdades-persistentes/
Jurado Nacional de Elecciones (JNE). (2021, febrero). Perfil Electoral. Elecciones Generales 2021 (N.o 5). https://www.jne.gob.pe/oc/2021/PE21_5.pdf
Programa de Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD) .(2020). La política sí es cosa de mujeres
Reisman, A. B. (2020, 6 marzo). Paridad, alternancia y cuotas de género: ¿Cómo han funcionado en la política de Latinoamérica? RPP. https://rpp.pe/politica/gobierno/paridad-alternancia-y-cuotas-de-genero-como-han-funcionado-en-la-politica-de-latinoamerica-noticia-1203799
World Economic Forum. (2020). Global Gender Gap Report 2020. http://www3.weforum.org/docs/WEF_GGGR_2020.pdf
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