Escrito por Jannely Stefania Chamba Veliz
Edición a cargo de Gabriela Aynet Espinar Pachas
Los resultados de PISA permiten a los países identificar áreas de mejora y diseñar políticas educativas basadas en evidencia. Perú se unió a esta iniciativa en 2000, y desde entonces, sus resultados han reflejado no solo la calidad de su sistema educativo, sino también los profundos desafíos socioeconómicos que enfrenta (Ministerio de Educación del Perú [MINEDU], 2022) y que generan disparidades en el acceso y la calidad de la educación, especialmente en las zonas rurales. Por ejemplo, Puno y Cajamarca son departamentos que enfrentan niveles altos de pobreza, con tasas que oscilan entre el 39,9% y el 43,8% (Instituto Nacional de Estadística e Informática [INEI], 2023), y además tienen una preocupante brecha en el acceso a la educación secundaria, con tasas de conclusión que no superan el 50% en las zonas rurales, según datos del MINEDU (2022). Aunque el gobierno ha implementado reformas como la Ley de Reforma Magisterial (Ley Nº 29944, 2012), que busca mejorar la calidad educativa mediante la capacitación y evaluación del desempeño docente, su impacto en el rendimiento académico ha sido limitado debido a la subfinanciación histórica del sistema educativo. Esto resalta la necesidad de un mayor compromiso político para generar cambios más profundos que realmente mejoren los resultados académicos.
A puertas de la siguiente ronda de evaluación a darse en 2025, obtener un buen puntaje en la prueba PISA continúa siendo un reto importante para Perú, sobre todo porque un rendimiento educativo sólido es fundamental para el desarrollo económico del país; una fuerza laboral bien educada impulsa la productividad, la innovación y la competitividad en un entorno globalizado. Este artículo examina la evolución del rendimiento de Perú en PISA, identificando tanto los avances logrados como los retos pendientes.
Evolución del Rendimiento en PISA 2000-2022
El desempeño de Perú en la prueba PISA ha mostrado mejoras graduales, aunque persisten desafíos. En el año 2000, cuando el país participó por primera vez, se ubicó en las últimas posiciones del ranking global, con puntajes significativamente por debajo del promedio de la OCDE, que fue de 500 puntos en las tres áreas evaluadas: lectura, matemáticas y ciencias (OCDE, 2000). Sin embargo, a lo largo de los ciclos de evaluación (2009, 2012, 2015, 2018 y 2022), Perú ha registrado avances, especialmente tras la implementación de reformas educativas clave, como la Reforma Magisterial de 2012, que introdujo la evaluación del desempeño docente y una carrera pública magisterial para mejorar la calidad de la enseñanza. Esto pudo haberse traducido en mejoras significativas en los puntajes de lectura y ciencias, alcanzando resultados destacados en años posteriores.
En la evaluación de 2018, los puntajes de Perú en lectura, matemáticas y ciencias mostraron una leve mejora con respecto a años anteriores, aunque aún permanecieron por debajo de la media de la OCDE (2020). Para 2022, el rendimiento peruano en lectura y ciencias se mantuvo estable en comparación con 2018, con un resultado promedio de 408 puntos en ambas áreas. No obstante, en matemáticas se registró una caída significativa, con un promedio de 391 puntos (MINEDU, 2022). En las tres áreas, Perú no logró superar el nivel 2, considerado el umbral mínimo para el desarrollo de competencias clave.
Gráfico 1: Resultados del desempeño de Perú según medida promedio (2000 - 2022)
El desempeño de Perú en matemáticas refleja una trayectoria de altibajos que resalta la complejidad del sistema educativo. A pesar de los logros alcanzados en evaluaciones anteriores, como la significativa mejora en 2015, la caída en 2022 sugiere que los avances no han sido sostenidos. Factores como la inestabilidad en la formación docente, la falta de recursos adecuados y el impacto de la enseñanza remota durante la pandemia han afectado negativamente el aprendizaje de los estudiantes. Además, la variabilidad en las metodologías de enseñanza y la insuficiente atención a las necesidades de aprendizaje de diferentes grupos de estudiantes han limitado la capacidad de Perú para consolidar sus logros en matemáticas y alcanzar estándares más altos en comparación con sus pares de la región (MINEDU, 2022).
En la ronda de evaluación del 2022, solo el 34% de los estudiantes peruanos alcanzaron el nivel 2 o superior en matemáticas, en contraste con el 50% que lo alcanzó en lectura y el 47% en ciencias, lo que evidencia una brecha importante en el rendimiento entre áreas. Participaron 8,787 estudiantes de 337 escuelas, de las cuales el 73% eran públicas, subrayando el papel central de la educación pública en los resultados nacionales. A nivel global, los países de la OCDE también registraron una disminución en matemáticas, ciencias y lectura, posiblemente afectada por el cierre de escuelas debido a la pandemia de COVID-19; sin embargo, los puntajes de Perú en lectura y ciencias se mantuvieron estables en comparación con 2018.
Gráfico 2: Resultados de los países latinoamericanos según medida promedio (2022)
Por otro lado, en relación con otros países de Latinoamérica, los resultados de Perú (ver gráfico 2) en lectura, ciencias y matemáticas no difieren significativamente de países como México, Costa Rica y Colombia, pero se mantienen por debajo de Chile y Uruguay, los líderes en la región.
Perú ha mejorado su posición relativa frente a los países latinoamericanos participantes en PISA, mostrando una tendencia de crecimiento sostenido en las tres competencias evaluadas durante 2009-2022. Esta tendencia positiva contrasta con la falta de mejoras significativas en países como Chile y Uruguay, que históricamente han tenido mejores resultados. No obstante, a pesar de este progreso, el puntaje promedio nacional de Perú en lectura, ciencias y matemáticas aún no alcanza el nivel 2, considerado el punto de partida para el desarrollo de competencias. En 2022, los puntajes en lectura y ciencia estuvieron cerca de este umbral, pero los resultados en matemáticas permanecen por debajo (MINEDU, 2022).
Finalmente, países como Chile, Costa Rica y Uruguay, que habían superado a Perú en 2009, no han logrado mantener un progreso constante en los ciclos de evaluación. De hecho, los resultados revelan que todos los países de la región, incluido Perú, siguen estando por debajo del umbral de logro de competencias clave. Chile y Uruguay, aunque se destacan como los de mejor desempeño en la región, aún no alcanzan el promedio de la OCDE, lo que subraya la necesidad de esfuerzos adicionales en toda la región para mejorar la calidad educativa. La implementación de políticas más focalizadas será crucial para cerrar la brecha con los países de la OCDE y de la región (MINEDU, 2022).
Principales Retos para Mejorar el Rendimiento Educativo en Perú
Desigualdades Regionales: Las desigualdades entre estudiantes de áreas urbanas y rurales siguen siendo un desafío predominante. Las zonas rurales enfrentan mayores limitaciones en acceso a infraestructura educativa, escasez de docentes calificados y una menor disponibilidad de recursos educativos. Estas desigualdades se traducen en diferencias significativas en rendimiento educativo y oportunidades de aprendizaje (Cueto, 2015).
Formación y Capacitación Docente: Aunque se han hecho mejoras en la formación docente, la calidad y equidad siguen siendo problemáticas. La dificultad para atraer y retener a docentes capacitados en zonas rurales perpetúa las disparidades existentes. Castro y Yamada (2016) señalan que la falta de incentivos para trabajar en áreas desfavorecidas es un obstáculo considerable para mejorar la calidad educativa.
Financiamiento de la Educación: La subfinanciación histórica del sistema educativo limita la capacidad de implementación de políticas y programas educativos que impacten de manera efectiva el rendimiento estudiantil. Los esfuerzos por aumentar el presupuesto educativo son fundamentales, pero deben ir acompañados de una gestión eficaz que priorice la equidad y la calidad.
Impacto de la Pandemia: La pandemia de COVID-19 exacerbó los desafíos preexistentes. El cierre prolongado de escuelas afectó desproporcionadamente a los estudiantes más vulnerables, provocando interrupciones en su aprendizaje. Estudios recientes indican que los estudiantes de entornos desfavorecidos tienen mayores dificultades para recuperar el aprendizaje perdido y reincorporarse plenamente al sistema educativo (MINEDU, 2022).
Acceso a Tecnologías de la Información y Comunicación (TICs): La pandemia de COVID-19 acentuó la brecha digital en el país, con muchos estudiantes sin acceso a tecnologías digitales, lo que afectó su aprendizaje y rendimiento en las pruebas PISA. Esta falta de acceso a las TICs puso de manifiesto deficiencias en la infraestructura educativa que limitan el uso equitativo de tecnologías, y que requieren atención urgente.
El análisis del rendimiento de Perú en PISA revela avances graduales en lectura y ciencias, aunque persisten desafíos significativos, especialmente en matemáticas, donde se observó una disminución en los puntajes de 2022. A pesar del progreso, el país enfrenta profundas desigualdades regionales, con estudiantes de zonas rurales en desventaja debido a la falta de infraestructura adecuada, docentes capacitados y acceso a tecnologías. Aunque se ha incrementado la inversión pública en educación, esta sigue siendo insuficiente para cerrar las brechas y mejorar de manera sostenible la calidad educativa en todo el país. Perú ha mejorado su posición relativa en América Latina, pero aún se encuentra por debajo del nivel mínimo de competencias de acuerdo con los resultados de la prueba PISA, lo que subraya la necesidad de políticas educativas más focalizadas y equitativas.
Referencias
Castro, J. F., & Yamada, G. (2016). La economía política de la educación en el Perú: Una mirada desde las evaluaciones internacionales. Instituto de Estudios Peruanos.
Cueto, S. (2015). Los desafíos de la educación peruana en el siglo XXI: Reflexiones a partir de PISA. Fondo de Cultura Económica.
Alejandro, M. J., & Alejandro, M. J. (n.d.). A 15 años de PISA: resultados y polémicas.https://www.scielo.org.mx/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S0185-26982017000200003
Instituto Nacional de Estadistica e Informatica (2023). Perú: Evolución de la Pobreza Monetaria, 2014-2023. Informes Y Publicaciones. Informática. https://www.gob.pe/institucion/inei/informes-publicaciones/5558423-peru-evolucion-de-la-pobreza-monetaria-2014-2023
Ministerio de Educación del Perú. (2012). Ley de Reforma Magisterial (Ley Nº 29944). https://evaluaciondocente.perueduca.pe/media/2016/06/Ley_de_Reforma_Magisterial.pdf
Ministerio de Educación del Perú. (2019). Informe Nacional de Resultados PISA 2018. Ministerio de Educación. Lima, Perú.
Ministerio de Educación del Perú. (2022). Censo escolar 2022: Informe final. Lima: Ministerio de Educación del Perú.
Ministerio de Educación del Perú. (2022). PISA 2022: Perú mantiene sus resultados en las competencias de Lectura y Ciencia. Recuperado de http://umc.minedu.gob.pe/pisa-2022-el-peru-mantiene-sus-resultados-en-las-competencias-de-lectura-y-ciencia/.
Ministerio de Educación del Perú. (2022). Resultados Nacionales PISA 2022. Recuperado de http://umc.minedu.gob.pe/wp-content/uploads/2024/01/Presentaci%C3%B3n-de-resultados-PISA-2022-Per%C3%BA.pdf.
Ministerio de Educación del Perú. (s. f.). Resultados del Programa Internacional para la Evaluación de Estudiantes (PISA) 2022. Recuperado el 25 de agosto de 2024, de http://umc.minedu.gob.pe/resultadospisa2022/
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. (2000). Primeros Resultados del Programa Internacional de Evaluación de Estudiantes (PISA 2000).https://eduteka.icesi.edu.co/pdfdir/Pisa2000_Informe.pdf
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. (2012). PISA 2012 Results: Excellence through Equity. OECD Publishing. https://doi.org/10.1787/9789264201132-en
Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico. (2020). PISA 2018 Results: What Students Know and Can Do. OECD Publishing. https://doi.org/10.1787/5f07c754-en
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