Escrito por Emilia Bardales
El 11 de Setiembre de 2001 es una fecha que Estados Unidos y el mundo jamás olvidarán. Es rememorar dolorosamente uno de los atentados más mortíferos en la historia: El ataque terrorista del grupo Al Qaeda en New York. A través de un secuestro de cuatro aviones en los aeropuertos de Boston, Washington y Newark, 19 hombres atacaron los símbolos de la hegemonía estadounidense en el mundo: las Torres Gemelas del World Trade Center, el Capitolio y el Pentágono; provocando la pérdida de 3000 personas, la desaparición de 24 víctimas, y más de 25 mil heridos con lesiones duraderas (Zuzunaga, 2019). Sin embargo, más allá de las irreparables pérdidas humanas, es necesario mirarlo desde un enfoque económico para analizar el contexto durante ese periodo, así como sus consecuencias inmediatas y algunas lecciones para la actualidad.
Estados Unidos y el mundo antes del 11-S
Si bien es cierto que un desastre de esta magnitud siempre lleva a reducir la riqueza de un país, es también importante mencionar que la economía de Estados Unidos ya estaba en un periodo recesivo antes del atentado. De hecho, este acontecimiento solo fue “el golpe de gracia a la coyuntura global de por sí estancada” (Deutsche Welle, 2002).
Desde el 2000 se reflejaron en EEUU los primeros índices de ralentización de la actividad debido a una creciente restricción de crédito. A raíz del descenso de los precios bursátiles y deterioro de las condiciones del mercado laboral, la confianza de los consumidores disminuyó un 20% a inicios de 2001 (Ledo, 2002). A nivel global, la enorme pérdida de confianza en los mercados financieros, provocada por una serie de escándalos de falsificación de balances y espectaculares quiebras, generaron las enormes caídas de las acciones en el mundo entero. Todos estos problemas de incertidumbre en el área financiera y en los agentes económicos se agudizaron tras el atentado terrorista.
Reacciones tras el 11 de Setiembre
Como señalan Chen y Siems, los efectos de un atentado terrorista se reflejarán en el precio de las acciones el día del evento, ya que tales atentados son eventos no anticipados (como se cita en Domínguez, 2014). Efectivamente, sus efectos económicos más inmediatos se evidenciaron en las inversiones financieras y en los mercados bursátiles después de aquel día negro, donde Wall Street cerró sus puertas hasta el 17 de septiembre y hubo un desplome del 64% en acciones como las del gigante JP Morgan. Además, solo dos semanas después Citigroup, el banco más grande del mundo entonces, había perdido un 15% de su valor bursátil a cierre del día 21 (De la Quintana, 2021).
Por otro lado, muchos sectores económicos incurrieron en pérdidas, de los cuales se destacan los seguros, defensa, las aerolíneas, la hostelería, el ocio y otras empresas relacionadas con el turismo. Cabe destacar que, según Domínguez (2014), no todas las industrias se ven igualmente afectadas por un atentado terrorista, ya que unas son más vulnerables que otras y algunas podrían incluso beneficiarse de dichos eventos, como el contraste de diferencias significativas entre los sectores de aerolíneas y de la construcción.
Esto generó una reducción en la confianza y la seguridad de los ciudadanos y especialmente sobre las expectativas de los consumidores y de los inversores. Como se muestra en la Tabla 1, el índice de confianza del consumidor estimado por The Conference Board cayó de 114 puntos en septiembre a 97 puntos en octubre de 2001, ubicándose en la zona de percepción negativa (por debajo de 100 puntos). Este hecho es razonable debido a que un atentado crea una incertidumbre enorme en su quehacer diario y en las decisiones que tienen que tomar (De la Dehesa, 2004). No obstante, las políticas expansivas aplicadas en Estados Unidos y la actitud solidaria de los americanos contribuyeron a que este indicador mejore progresivamente en los siguientes meses.
A nivel internacional, los efectos de mediano y largo plazo fueron notorios en la mayor demanda de seguridad por parte de los ciudadanos para evitar este tipo de matanza. En Europa, por ejemplo, aumentó el gasto público en inteligencia, seguridad y control, reduciéndose en otros sectores. De igual manera, las empresas tuvieron que dedicar mayores recursos financieros a dichas actividades aumentando sus costes y reduciendo su eficiencia productiva (De la Dehesa, 2004). Este panorama influenció negativamente en el comercio mundial, la cual, según datos de la Organización Mundial del Comercio, cayó en un 1.5% de volumen en el 2001 después del crecimiento récord del 2000 en un 11% (El País, 2002).
Sin duda, otra consecuencia que se asocia a este hecho es la crisis financiera de 2008. Aunque muchos autores afirman que es una exageración culpar al 11-S de la explosión de la burbuja financiera, generó mayor fragilidad a la economía estadounidense. Cuers explicó que la reaparición del terrorismo “generó grietas que finalmente derivaron en la hecatombe económica del 2008” (citado por El Tiempo, 2018). A ello se le suman los desbarajustes económicos de la FED que continuó con la relajación de los tipos de interés y dejó abiertos los grifos del dinero como si se hubiera producido una desaceleración, a pesar de un crecimiento económico de 1% en 2001 y de 3% en 2002 (Emmott, 2011).
Lecciones para el futuro
En síntesis, un atentado terrorista trae consigo caos económico, social y psicológico. Es por ello que el 11 de Setiembre fue esencial para intentar prevenir y dar seguridad a los ciudadanos. A partir del llamado que hizo Estados Unidos, se aprobaron tratados en América y Europa para la lucha contra el terrorismo y contra grupos como Al Qaeda y se autorizó el uso de fuerza militar para detener y prevenir terrorismo internacional. Por otro lado, los sectores construcción y tecnolgía tomaron un papel relevante para diseñar barreras de cemento, detectores de metales, ascensores para evacuación y una sofisticada red de cámaras que permite observar todo lo que sucede dentro y fuera de los edificios de Estados Unidos.
Finalmente, como menciona Tovar (citado por Gámez, 2021), tras este atentado se buscó expandir la democracia liberal en todas partes del mundo, así como promover los Derechos Humanos, la economía de mercado y combatir al terrorismo en el marco de las posiciones liberales en los siguientes mandatos.
Referencias:
De la Dehesa, G. (2004, abril 12). Las consecuencias económicas de los ataques terroristas. El País. https://elpais.com/diario/2004/04/13/economia/1081807214_850215.html
De la Quintana, L. (2021, septiembre 6). La banca dobla su valor en bolsa en 20 años y EEUU refuerza su hegemonía . El Economista. https://www.eleconomista.es/mercados-cotizaciones/noticias/11381586/09/21/La-banca-dobla-su-valor-en-bolsa-en-20-anos-y-EEUU-refuerza-su-hegemonia.html
Domínguez, N. (2014). EL IMPACTO DE LOS ATENTADOS TERRORISTAS EN LOS MERCADOS FINANCIEROS. ExToikos, 71-74. http://www.extoikos.es/n15/pdf/10.pdf
DW. (2002, agosto 19). El pretexto del 11 de septiembre . Deutsche Welle . https://www.dw.com/es/el-pretexto-del-11-de-septiembre/a-613131
El País. (2002, octubre 10). El comercio mundial registra en 2001 su primer descenso en 20 años. El País. https://elpais.com/economia/2002/10/10/actualidad/1034235174_850215.html
El Tiempo. (2018, septiembre 11). Diez efectos del atentado contra las Torres Gemelas . El Tiempo. https://www.eltiempo.com/mundo/eeuu-y-canada/diez-efectos-del-atentado-contra-las-torres-gemelas-266946
Emmott, B. (2011, septiembre 9). Esta crisis es la consecuencia más duradera de los atentados del 11-S - elEconomista.es. El Economista. https://www.eleconomista.es/opinion-blogs/noticias/3361844/09/11/2/Esta-crisis-es-la-consecuencia-mas-duradera-de-los-atentados-del-11S.html
Gámez, M. (2021, febrero 10). El 11-S: antecedentes y consecuencias. Relaciónate y punto-Consultora de estrategia internacional. https://relacionateypunto.com/el-11-s-antecedentes-y-consecuencias/
Ledo, M. (2002). Balance de la economía internacional: 2001, un año de incertidumbre. CIDOB-BARCELONA CENTRE FOR INTERNATIONAL AFFAIRS. https://www.cidob.org/articulos/anuario_internacional_cidob/2001/balance_de_la_economia_internacional_2001_un_ano_de_incertidumbre
Zuzunaga, R. (2019). 11S: Así se planificó y ejecutó el peor ataque terrorista en Estados Unidos. El Comercio. https://elcomercio.pe/mundo/eeuu/11s-11-septiembre-planificaron-qaeda-osama-bin-laden-peor-ataque-terrorista-estados-unidos-noticia-ecpm-556226-noticia/
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