Escrito por Mariluz Carlosviza
Edición a cargo Fiorella Perez
Sin duda, Perú es y ha sido señalado como un país minero por concentrar grandes cantidades de yacimientos minerales y ser uno de los principales países con mayores reservas. Así, es uno de los líderes en el mercado internacional en cuanto a cobre, plata, zinc y otros minerales más. Sin embargo, siendo este uno de los principales sectores que más aporta al PBI peruano se vuelve relevante analizar cuál es el aporte en la generación de empleo, y sobre todo cuál es el nivel de demanda laboral que genera para la fuerza laboral femenina.
De acuerdo a las cifras mostradas por el Ministerio de Energía y minas, este sector genera en promedio 186,296 empleos directos al año, esta cifra en comparación al empleo generado por otros sectores como el de construcción o comercio, de hecho, es bajo; la argumentación que se tiene es que este sector “es intensivo en capital, con alta productividad y no muy intensivo en mano de obra” (IEP, 2012, pp.25).
Tabla 1
FUENTE: Ministerio de Energía y Minas
2011-2019: Declaración Anual Consolidada (DAC )
2020: Declaración Estadística Mensual (ESTAMIN). Elaboración propia
Aunque el objetivo de este artículo no es averiguar si la minería genera el suficiente empleo o no, se presentará el argumento de los que tienen una respuesta afirmativa ante ello: el efecto multiplicador del empleo.
Efecto multiplicador de la Minería en el empleo
Bajo el enfoque del efecto multiplicador derivado del planteamiento de Keynes (1936), quien indica que “un aumento exógeno del gasto o demanda agregada se traduce en un efecto cuantitativamente mayor en el empleo y la producción de la economía” (IPE, 2017, pp.57 ), se usa el método de la estimación de multiplicadores para medir de forma cuantitativa el impacto de shocks en la demanda agregada. De este modo, con el objetivo de medir el nivel de empleo generado por la minería de forma completa, un estudio del Instituto Peruano de Economía (IPE) encontró que en el 2012 “por cada puesto generado de forma directa en el sector minero extractivo se generan adicionalmente 6.25 empleos en el resto de la economía debido a los efectos indirecto e inducido” (2017, pp.58)
Sin embargo, en dicho estudio no se tomó en cuenta la generación de empleo por género, sino que se analizó la actividad de forma agregada. Por lo tanto, no sabemos cuánto de ese empleo generado a través del efecto multiplicador fue para mujeres, Según el mismo estudio “ los empleos indirectos se absorben principalmente, por los sectores de transporte terrestre, mantenimiento de vehículos, servicios profesionales, científicos y técnicos y fabricación de productos metálicos.” (IPE, 2017, pp.58); no obstante, en estos sectores también se observa mayor presencia de fuerza laboral masculina.
Arequipa: un estudio empírico
Las cifras presentadas por el Ministerio de Energía y Minas (Minem), muestran que Arequipa es una de las cinco regiones con mayor incidencia en inversión minera a lo largo de la historia y también una de las regiones con mayores reservas en cobre, oro y hierro, principales minerales exportados por nuestro país. Sabiendo esto, exponer un estudio para esta región en cuanto a la generación de empleo desagregado por género en el rubro de la minería se presenta relevante.
En esta línea, el estudio elaborado por José Carlos Orihuela y Juan Carlos Echenique para CIES (2019) evidencia que existe un bajo grado de eslabonamiento de la minería con el resto de sectores, lo que significa que no se estarían produciendo muchos puntos de trabajo en los otros sectores de forma indirecta. Por otra parte, cuando se analiza esta actividad de forma desagregada, el estudio encuentra que se genera mucho menos empleo para mujeres en comparación a su congéneres. Aún más preocupante, muestra que aunque en periodos de auge el empleo aumenta, para el empleo femenino aumenta más en el sector de servicios no calificados y en minería, mientras que para el empleo masculino aumenta en agricultura, servicios calificados y minería. Así, el empleo generado para la fuerza laboral femenina de Arequipa estaría caracterizado por ser empleos de baja calidad, de contratos temporales y con pagos en especias en su mayoría.
¿Qué nos dicen las cifras?
Volviendo a las cifras mostradas por el Minem y como se observa en el gráfico 1, la mayoría del total de empleo directo generado por este sector es para la fuerza laboral masculina. Para el año 2019 el total de mujeres empleadas directamente representó el 6.6% del total, porcentaje similar a los presentados en los demás años.
Gráfico 1
FUENTE: Ministerio de Energía y Minas. Elaboración propia.
¿Cuál es el problema?
Durante el Congreso Internacional de Women in Mining Perú realizado en el 2021 Graciela Arrieta Guevara indicó que las profesionales mineras principalmente se desempeñan en puestos administrativos (21.9%), gerencias (11.6%), operaciones generales (4%,) planta (3.6%). Es decir, la participación de las mujeres en puestos operativos es donde se encuentran el mayor nivel de diferencias entre la participación de mujeres y hombres y, de hecho, esta situación se presenta en casi todos los tipos de puestos, pues el mayor porcentaje ocupado por mujeres tiene solo el 21.9% de participación femenina.
Como se observa, las cifras más llamativas las tienen los puestos operativos. Así, el problema podría deberse a la idea de que el trabajo “pesado” es solo para hombres y a la idea de “división sexual del trabajo”. Argumento que señala que las mujeres deben de dedicarse a los trabajos más livianos, mientras que los hombres sí pueden ubicarse en trabajos pesados para proveer a sus hogares, ya que ellos tienen la capacidad por una disposición biológica de fuerza. Esto último puede ser cierto, ya que sin duda hay diferencias en la capacidad de fuerza según género; sin embargo, podrían trabajar más profesionales mujeres dentro del lado operativo, sin necesidad del uso de la fuerza, cumpliendo funciones de líderes y jefas de los proyectos y no es así.
Esta situación es alarmante, pues se trata de una de las actividades que más ingresos le genera a nuestro país, el que representa más del 40% del total de exportaciones según el Minem. Tal escenario debería poder traducirse en la mayor generación de empleo no solo para hombres sino también para mujeres, porque de lo contrario se estarían acentuando las brechas de género. Por lo tanto, es menester una reflexión de si todo lo que importa son los números agregados del PBI a costa perpetuar la desigualdad de género dentro del mercado de trabajo.
BIBLIOGRAFÍA
Instituto Peruano de Economía. (2017). EL VALOR AGREGADO DE LA MINERÍA EN EL PERÚ (1.aed.). https://www.ipe.org.pe/portal/el-valor-agregado-de-la-mineria-en-el-peru/
Ministerio de Energía y Minas. (2020, mayo). Anuario Minero [Reporte Estadístico]. http://www.minem.gob.pe/minem/archivos/file/Mineria/PUBLICACIONES/ANUARIOS/2020/AM2020.pdf
Orihuela, J. C., & Gamarra, V. (2019). ¿Brechas de Género en la Generación de Empleo? Impactos Socioeconómicos de la Minería en Arequipa. 2017.
https://www.cies.org.pe/sites/default/files/investigaciones/informe_finalpm_-_orihuelagamarra.pdf
Quinde, B. (2021, 16 septiembre). Brecha de género en minería peruana: De cada 100 trabajadores, seis son mujeres. Tiempo Minero. Recuperado 16 de noviembre de 2021, de https://camiper.com/tiempominero-noticias-en-mineria-para-el-peru-y-el-mundo/brecha-de-genero-en-mineria-peruana-de-cada-100-trabajadores-seis-son-mujeres/
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