Escrito por Daniela Bresciani
Edición a cargo Emily Saavedra
¡Feliz día a todas las mujeres emprendedoras!
Foto: Gob.pe- Introducción
Ayer, 19 de noviembre, se celebró el día de la mujer emprendedora. Esta fecha existe desde el año 2014, y fue impuesta por las Naciones Unidas. Hay dos motivos para celebrar a estas mujeres visionarias. El primero radica en las ideas de empoderamiento femenino e igualdad de género. Es importante visibilizar a la mujer para continuar rompiendo los prejuicios sociales en un campo con brechas como el emprendimiento.
El segundo motivo se basa en la importancia que tiene el emprendimiento en una sociedad. Por definición, un emprendedor es una persona que identifica una necesidad y organiza los recursos necesarios para crear un negocio que la solvente, trayendo consigo riesgos y ganancias. Convertirse en emprendedor no es tarea sencilla, se corren muchos riesgos, pero, a pesar de que haya una posibilidad de fracaso, el éxito puede ser muy beneficioso tanto para el emprendedor como para la sociedad. Un emprendedor tiene valor social, ya que busca innovar para satisfacer necesidades que todavía no han sido saciadas.
1. 2 Algunos ejemplos de emprendedoras peruanas exitosas
¿A qué nos referimos con satisfacer necesidades? Una necesidad no es algo que necesariamente compete a todo el mundo. Si bien hay emprendimientos que sí han tenido un impacto mundial, un emprendimiento puede estar dirigido a comunidades específicas.
Un gran ejemplo es el de tres hermanas y emprendedoras peruanas: Alicia, Brenda y Mónica Vivanco. Ellas encontraron a una comunidad específica: amantes del deporte. Al ver que muchas personas abandonan el gimnasio, identificaron la necesidad de brindarle a la comunidad una alternativa de deporte que no requiera que uno se acomode a los horarios del mercado, sino que el mercado se acomode a uno. Así, crearon Fitness Pass, una membresía que te permite asistir a distintas disciplinas deportivas y diferentes gimnasios (Perú 21, 2020).
Otro ejemplo de una emprendedora peruana es Mónica Abarca, una ingeniera que también pudo identificar una necesidad muy importante. En base a la gran contaminación de aire y el impacto negativo que este tiene, identificó como necesidad la detección de calidad de aire. Por este motivo, creó su emprendimiento qAIRa, que permite conocer la calidad del aire a través de drones y tecnología. Hoy en día es un emprendimiento conocido a nivel mundial con un gran impacto en el sector minero (Carrión, 2020).
1.3 Importancia económica del emprendimiento
Se ha comentado cómo emprender puede ser un beneficio no solo para el emprendedor, sino también para toda la sociedad. Además de satisfacer necesidades, el emprendimiento es un factor clave para el crecimiento económico (Mohamed, 2020; Carree & Thurik, 2010).
Una de las formas en las que el emprendimiento favorece al crecimiento económico es estimulando el empleo. A través de las nuevas empresas, ya sean pequeñas o grandes, no solo el emprendedor genera su propio trabajo, sino que puede dar oportunidades laborales a otras personas. Al generar puestos de trabajo se aumenta la demanda laboral y aumenta el empleo del país (Mohamed, 2020). De hecho, el 15.4% de emprendedores peruanos en etapa temprana consideran que sus iniciativas generarán 6 empleos adicionales o más en los próximos 5 años (Serida et al., 2020).
Por otro lado, el emprendimiento promueve la innovación. Esto está relacionado con la idea de que los emprendedores identifican necesidades y las buscan solucionar. Además de beneficiar a la sociedad, también acelera el crecimiento económico. Con esto se pueden lograr mayor investigación y desarrollo, productividad en la economía, y tecnologías que utilicen los recursos existentes de manera más efectiva.
Cabe resaltar, sin embargo, que los estudios empíricos suelen encontrar mayormente los efectos luego de algunos años desde el inicio del emprendimiento. En general, algunos estudios empíricos muestran que el mayor efecto de los emprendimientos sobre el desarrollo económico se encuentran luego de unos 5-10 años de su inicio (Zamora-Boza, 2018; Baptista et al., 2008).
Los emprendimientos en Perú
Nuestro país cuenta con una alta tasa de peruanos interesados en el emprendimiento. Esto puede verse ya que ocupamos el 5to puesto entre los 49 países estudiados por la ESAN y GEM (Global Entrepreneurship Monitor) respecto a la proporción de peruanos involucrados en emprendimientos en etapa temprana (es decir, con menos de 3.5 años de funcionamiento). Sin embargo, el Perú cae hasta el puesto 19 entre los 45 países al referirnos a negocios establecidos (más de 3.5 años de funcionamiento). De hecho, se espera que solo el 37% de emprendimientos en etapa temprana lleguen a convertirse en emprendimientos establecidos (Serida et al., 2020).
Este mismo estudio muestra que, de los emprendimientos en etapa temprana, el 23.1% son motivados por el fin de generar ingresos para cubrir necesidades básicas, y el 53.1% son motivados por oportunidades percibidas en el mercado. Esto puede analizarse en conjunto con la Encuesta Nacional de Hogares (ENAHO) del año 2020, que contiene un módulo de Ingresos del Trabajador Independiente. En este módulo, se le pregunta a todos los encuestados que poseen un negocio cuál fue la motivación de iniciarlo. Los resultados se muestran en la tabla 1.
Tabla 1: Motivación de los emprendedores según la ENAHO
Fuente: ENAHO (2020)
Elaboración: Propia
En la Tabla 1, en la quinta fila, se puede apreciar que la necesidad económica tiene un porcentaje bastante mayor al que resulta de las encuestas de GEM. La ENAHO, además, propone otro tipo de motivaciones. Entre las principales están la necesidad, los ingresos y el deseo de ser independientes.
2.2 Perspectivas de los peruanos
Utilizando las bases de datos de GEM (Global Entrepreneurship Monitor) del año 2017, se pueden ver algunas percepciones de las personas acerca del emprendimiento. Esta base de datos contiene información de entrevistas a personas de 54 países distintos sobre el emprendimiento. En la Tabla 2, se muestran los resultados de algunas de las preguntas, distinguiendo entre las respuestas de todos los países o solo del Perú, y entre las respuestas de hombres y mujeres.
Tabla 2: Percepción sobre el emprendimiento según GEM
Fuente: GEM (2017)
Elaboración: Propia
La primera fila de la Tabla 2 muestra si la persona encuestada percibe tener el conocimiento y habilidades para empezar un negocio. Se puede apreciar que en el mundo hay una alta diferencia entre hombres y mujeres, significativa al 1%, mientras que en Perú esta diferencia es bastante más pequeña y solo es significativa al 10%. Con esto se puede deducir que la diferencia en la autopercepción de capacidad entre hombres y mujeres es menor en el Perú que en el promedio de países. Además, para cualquier género, el Perú tiene mayor porcentaje de personas que sí se sienten capaces.
Con los resultados de la segunda fila de la Tabla 2, se puede evidenciar que, en el Perú, más personas encuestadas percibieron que en los próximos seis meses habría oportunidad de empezar un negocio, en comparación con el promedio mundial. Además, a diferencia del promedio del resto del mundo, la diferencia entre géneros no es significativa en Perú. La tercera pregunta, sin embargo, sí muestra diferencias significativas por género tanto en el Perú como en el promedio del resto de países. Esto indica que, en promedio, las mujeres encuestadas piensan más que los hombres que el miedo al fracaso evitará que puedan comenzar un negocio.
Finalmente, la última fila de la Tabla 2 muestra la proporción de personas que, al momento de ser encuestados, eran dueños de la firma en la que trabajan. Aquí se puede ver una diferencia marcada entre hombres y mujeres, especialmente en el caso de Perú. Resulta especialmente interesante, ya que no hay diferencias muy significativas en la percepción de habilidades y oportunidades entre hombres y mujeres, pero sí en la probabilidad de ser dueño de un negocio. Con el uso de estas estadísticas, podemos identificar un mecanismo que parece ser relevante en la brecha entre los emprendedores hombres y mujeres: el miedo al fracaso.
Características de los emprendedores en el Perú
Para caracterizar a los emprendedores peruanos se utilizó la ENAHO del año 2020. Específicamente, se utilizaron los módulos 3 (educación) y 5 (empleo e ingresos). Para identificar a los emprendedores, se toma una pregunta en la cual el encuestado responde si en su ocupación principal es empleador, trabajador independiente, empleado, obrero, trabajador familiar no remunerado, trabajador del hogar u otro. Se considera a quienes respondieron ser trabajadores independientes como emprendedores, y a quienes escogieron ser empleadores, empleados u obreros como trabajadores remunerados dependientes. En general, los trabajadores remunerados son vistos como la combinación de trabajadores independientes y dependientes.
Para iniciar con la caracterización, en la Tabla 3 se muestran las estadísticas de los ingresos declarados por cada tipo de trabajador. Los trabajadores independientes que declararon sus ingresos tienen, en promedio, menor ingreso que los trabajadores dependientes, aunque esta diferencia es bastante pequeña (en especial considerando las altas desviaciones estándares en ambos casos). La desviación estándar, como era de esperarse, es mayor para trabajadores independientes debido al riesgo en el que incurren. Asimismo, se puede ver que, a diferencia de los trabajadores dependientes, los independientes pueden llegar a tener ingresos negativos, lo que muestra este riesgo.
Tabla 3: Estadísticas de ingresos por tipo de trabajador
Nota: Elaboración propia con datos de la ENAHO 2020.
Por otro lado, para caracterizar la muestra con respecto a otras variables, separando por mujeres y hombres emprendedores, se realizó una tabla de balance (Tabla 4). En esta se muestran los promedios de cada variable de la muestra total y, luego, solo para hombres y mujeres. Finalmente, en la última columna se ve la diferencia entre géneros y su significancia estadística.
Tabla 4: Caracterización de los trabajadores independientes por género
Fuente: ENAHO (2020)
Elaboración: Propia
Nota: Cada celda muestra el promedio y entre paréntesis la desviación estándar. En la última columna se encuentra la diferencia de medias entre hombres y mujeres, * indica significancia al 10%, ** indica significancia al 5% y *** indica significancia al 1%
En la primera fila de la Tabla 4, se puede apreciar que es menos probable que una mujer sea emprendedora en comparación con un hombre. Mientras que un hombre tiene 43.1% de probabilidad de ser trabajador independiente, este porcentaje baja significativamente a 33.2% cuando se trata de una mujer. Esta diferencia puede explicarse por dos fuentes. La primera es que tal vez las mujeres trabajan menos que los hombres, ya sea en trabajos dependientes o independientes. Esto es verdad, y puede verse en la segunda fila de la Tabla 4, donde la probabilidad de que una mujer tenga un trabajo remunerado es significativamente menor por 26.1 puntos porcentuales que la de un hombre.
Sin embargo, también puede haber factores sociológicos o intrínsecos de cada uno que reduzcan la posibilidad de que las mujeres escojan el camino de emprender, aun cuando sí son trabajadores remuneradas. Para evaluar esto, en la tercera fila, se evaluó la diferencia de la probabilidad de ser emprendedor dado el género, únicamente considerando a personas que de todos modos tienen algún tipo de trabajo remunerado. Se puede ver que, solo considerando la submuestra de personas que tienen trabajo remunerado, la probabilidad de ser emprendedora es ligeramente más alta para las mujeres. Esto puede ser indicio de que gran parte de la razón de que en agregado haya menor porcentaje de trabajadoras mujeres es porque menos mujeres tienen trabajos remunerados.
Por otro lado, la cuarta y quinta fila de la Tabla 4, hacen referencia a la educación, solo considerando a la submuestra de los y las emprendedores(as). La cuarta fila muestra la proporción de emprendedores que tienen por lo menos secundaria completa. Se observa que existe mayor probabilidad de que un emprendedor hombre haya terminado la secundaria, en comparación con una mujer. Esto es consistente con el hecho de que, en la muestra completa (incluyendo cualquier tipo de trabajador o desempleado), los hombres tienen mayor probabilidad de contar con educación secundaria.
En la quinta fila de la Tabla 4, se presenta la proporción de emprendedores que han completado educación superior (ya sea universitaria o no universitaria). En esta fila se observa lo contrario; es decir, es más probable que una emprendedora mujer cuente con educación superior en comparación a uno hombre. Esto es especialmente sorprendente, ya que es distinta a la comparación de toda la muestra. Los datos indican que con la muestra completa es menos probable que una mujer tenga educación superior que con un hombre.
Para explorar a mayor detalle este tema, se corrió la siguiente regresión:
Donde la variable dependiente (TrabIndep) es una variable dicotómica que indica si el individuo es trabajador independiente. Por su parte,las variables explicativas son un indicador de si el individuo es mujer (Mujer) , si el individuo cuenta con educación superior (EducSup), y una variable de interacción (Mujer*EducSup).
El objetivo es evaluar si la brecha existente entre la probabilidad de emprender siendo hombre o mujer cambia dependiendo de si se ha obtenido educación superior. En efecto, los resultados muestran que sí (ver Tabla 5). Los coeficientes que acompañan a ambas variables por separado son negativos, lo cual muestra que una mujer tiene menor probabilidad de ser emprendedora, y que las personas que han completado educación superior tienen menor probabilidad de ser emprendedores(as). El coeficiente de la interacción, por otro lado, es positivo. Esto muestra que, en el caso de personas con educación superior completa, la brecha de género en la probabilidad de ser emprendedor disminuye.
En particular, entre la muestra sin educación superior, la brecha es de 10.99 puntos porcentuales, mientras que entre la muestra con educación superior la brecha cae hasta 4.01 puntos porcentuales. Esto podría ser una causa de obtener más educación, o podría tener que ver con la diferencia de características de las mujeres que deciden obtener educación superior y las que no.
Tabla 5: Resultados de la regresión (1)
Errores estándar entre paréntesis
*** p<0.01, ** p<0.05, * p<0.1
Finalmente, la sexta columna de la Tabla 4 muestra el número de trabajadores promedio que hay en la empresa del individuo, sólo considerando la submuestra de trabajadores independientes. Esto está relacionado con la creación de empleo. Si bien alrededor de 50% de los trabajadores independientes dicen ser los únicos trabajadores en su empresa, el resto de los emprendedores han creado al menos un puesto más de trabajo (adicional al suyo) con la creación de su empresa. En la tabla se aprecia que, para el total de trabajadores independientes, en promedio hay 1.937 personas trabajando en su empresa. También se puede notar que para las mujeres este número es significativamente menor que para los hombres.
Conclusión
Sintetizando lo visto en el artículo, el día de la mujer emprendedora es un buen momento para visibilizar el empoderamiento femenino en una actividad tan importante para nuestra sociedad. El emprendimiento no solo ayuda satisfaciendo las necesidades de las personas, sino también ayuda con el crecimiento económico, la innovación y la creación de empleos. En el Perú, la mayoría de los emprendedores se ven motivados por la percepción de oportunidades en los mercados, y los mayores ingresos o necesidad económica. Podemos ver que somos un país con una gran alma emprendedora, dada la gran proporción de peruanos que buscan iniciar nuevos negocios. A pesar de esto, como país nos falta mejorar el apoyo a estos emprendimientos, ya que la existencia de negocios ya establecidos es relativamente baja debido al fracaso de nuevos emprendimientos.
En cuestión de las características de los emprendedores y las diferencias de género, la ENAHO nos permitió verificar que aún existen brechas. Los hombres tienen mayor probabilidad de ser emprendedores y, en general, de tener algún empleo remunerado. Sin embargo, también se pudo ver que, contando con educación superior o considerando solo a la submuestra de trabajadores remunerados, esta brecha disminuye o incluso puede invertirse.
Bibliografía:
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Serida, Jaime; Alzamora, Jessica; Guerrero, Carlos; Borda, Armando; Morales, Oswaldo (2020). Global Entrepreneurship Monitor: Perú 3018-2019. Universidad ESAN. Recuperado de https://www.esan.edu.pe/publicaciones/2020/05/07/Final_GEM%202019.pdf
Zamora-Boza, Clarisa (2018). La importancia del emprendimiento en la economía: el caso de Ecuador. Revista espacios Vol. 39 N° 7. Página 15
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